Lo que más profundamente molesta a los enemigos
de la Universidad es el ejercicio de las libertades
democráticas de reunión, de pensamiento y
de expresión dentro de nuestra comunidad.
Ciertamente, la Universidad aún no ha dado al
de expresión dentro de nuestra comunidad.
Ciertamente, la Universidad aún no ha dado al
pueblo todo lo que debe darle pero su marcha es
ascendente y eso no sólo se dice sino que se
comprueba diariamente.
¡Viva la discrepancia, porque es el espíritu de la Universidad! ¡Viva la discrepancia porque es lo mejor para servir!
Javier Barros Sierra, 1968
Javier Barros Sierra, 1968
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